viernes, 6 de agosto de 2010

que maravilla..


A una estación de trenes llega una tarde, una señora muy elegante. En la ventanilla le informan que el tren está retrasado y que tardará aproximadamente una hora en llegar a la estación.
Un poco fastidiada, la señora va al puesto de diarios y compra una revista, luego pasa al kiosco y compra un paquete de galletitas y una lata de gaseosa.


Preparada para la forzosa espera, se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea la revista, un joven se sienta a su lado y comienza a leer un diario. Imprevistamente la señora ve, por el rabillo del ojo, cómo el muchacho, sin decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletitas, lo abre y después de sacar una comienza a comérsela despreocupadamente.


La mujer está indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que nada ha pasado; así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una galletita que exhibe frente al joven y se la come mirándolo fijamente.


Por toda respuesta, el joven sonríe... y toma otra galletita.
La señora gime un poco, toma una nueva galletita y, con ostensibles señales de fastidio, se la come sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el muchacho cada vez más divertido.
Finalmente, la señora se da cuenta de que en el paquete queda sólo la última galletita. " No podrá ser tan caradura", piensa, y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las galletitas.
Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita y, con mucha suavidad, la corta exactamente por la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la señora.


- ¡Gracias! - dice la mujer tomando con rudeza la media galletita.
- De nada - contesta el joven sonriendo angelical mientras come su mitad.
El tren llega.
Furiosa, la señora se levanta con sus cosas y sube al tren. Al arrancar, desde el vagón ve al muchacho todavía sentado en el banco del andén y piensa: " Insolente".
Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su paquete de galletitas... ¡Intacto!


Autor: Jorge Bucay.

lunes, 2 de agosto de 2010

fuera las modas

Y hablando de modas.. (entrada anterior)

aquí no hay espacio para pensar en como ir 'decente' en cuanto a la vestimenta, si no simplemente ir como te guste. se lleve o no se lleve. eso es lo que importa, excluyendo algunos casos en los que las personas hacen el ridiculo con sus 'cateturas', formas ordinarias o simplemente la extravagancia. lo que me dicen mis pensamientos es que mientras una persona siga el protocolo, ¿que mas dará su forma de vestir? Al fin y al cabo, he llegado a la conclusion de que las modas solo hacen que miremos y pensemos mal de las personas que no la siguen o que la siguen de forma mas irregular y que los tratemos como incluso personas diferentes. eso es lo que yo pienso ¿y vosotros?

es imposible que en el siglo XXI, un tiempo ya tan avanzado, haya una ignorancia tan grande en todos los que habitamos en la Tierra. no lo digo por nada en concreto, si no simplemente me quiero referir dirigiendome a temas como la crueldad de la sociedad, las modas o simplemte que nuestro mundo se muere, que necesita un respiro..

el mundo puede ser bueno o malo depende de con los ojos con los que se mire.